Al inicio “amaos los unos a los otros” (Romanos 12:10) después “soportaos los unos a los otros” (colosenses 3:13)…lamentablemente una evolución común en los matrimonios.
Cuando abordo casos de pareja, es normal que lleguen con mucha frustración y enojo, esto se debe a que han permitido el paso del tiempo y siempre han tenido que soportarse, lean bien “no tolerarse, ni aceptarse y menos amarse”, más bien soportarse. Pero cada día acumulan tensiones y enojos, que son liberados en fuertes discusiones, casi siempre subidas de tono, con estos pleitos cada integrante del matrimonio busca desahogarse gritando de forma grosera u ofensiva lo que consideran como su verdad.
A tiempo
En primera instancia le recomiendo a las parejas, que si observan muchas tensiones y desacuerdos en su diario vivir, busquen ayuda a tiempo, no esperando que crezcan estas dificultades.
Les grafico lo siguiente, recuerdan el dicho el “tiempo lo cura todo”, no siempre es cierto, en algunos casos el tiempo ayuda a que las cosas sean destruidas irremediablemente, por ejemplo si te haces una herida profunda en el pies y la dejas al tiempo, se puede contaminar a tal grado que será necesario amputar, cortar ese pies, todo porque no sanaste la herida en su momento.
Otro ejemplo es cuando a una mujer le sale un tumor extraño en uno de sus senos, si no lo ve a tiempo y resulta que es un cáncer, las consecuencias podrían ser muy graves, inclusive la muerte.
Lo peor es que en ambos ejemplo las cosas pueden ser diferentes, siempre y cuando no nos fiamos en el dicho “el tiempo lo cura todo”.
Invito a ver lo que perjudica en la vida familiar temprano.
Necesidades básicas
Ahora permitirme compartirte a que se podría deber nuestro malestar en la vida conyugal.
Para muchos expertos en consejería y atención profesional de parejas, la razón principal de los problemas matrimoniales es la insatisfacción de las necesidades básicas en cada miembro.
Entonces la pregunta de oro seria ¿Cuáles son esas necesidades básicas?
El Dr. Emerson Eggerichs de forma brillante explica dos de ellas, se encuentran precisamente en el libro de efesios capitulo 5 verso 33;
“Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.”
Al fijarnos bien, estos textos orientan satisfacer dos necesidades básicas: amor y respeto, amor para ella y respeto para él.
Empecemos por ella, la mujer requiere sentirse amada, es su principal necesidad, cuando ella no siente que su esposo la ama, acumulara tensiones que inclusive la perjudicaran de forma interna, especialmente en su autoestima.
Por tanto la pregunta lógica que debería estarse haciendo muchos hombres es ¿Cómo demostrarle amor?
La respuesta es sencilla, hacé lo que hacías cuando eran novios o mejor aun cuando la estabas conquistando.
Llámala a menudo, regálale detalles, hacele sorpresas, invítala a salir, elógiale como esta vestida, susúrrale lo bonita que la ves, de vez en cuando prepárale el desayuno.
Se debe mostrar autentica preocupación a sus problemas y enfermedades, si esta con gripe atenderla, si esta en sus días cómprale pastillas y no permitas que se incomode.
Hacerla sentir que estas pensado en ella.
Ahora el hombre también tiene una necesidad básica que debe ser satisfecha y es el respeto. Lo que podemos traducir como admiración y atención.
Cuando en las consultas de pareja el hombre habla, una de las quejas más mencionadas es: esta mujer no me respeta, no me atiende, yo llego del trabajo muy cansado y a ella no le importa, me da la comida fría y no le interesa mi sacrificio.
Con estas palabras queda demostrado que el esposo necesita que su mujer lo atienda y respete lo que hace, para un marido es gratificante saberse admirado por su esposa y ver que su trabajo es valorado por ella.
Si quieres hacer sentir honrado a tu esposo: deciselo, pregúntale sobre su trabajo, hace comentarios positivos con tu familia sobre lo que él hace.
Yo “No”, que empiece el otro.
Hacer esto realmente no es difícil, ni para el hombre demostrar amor a su esposa, ni a la mujer dar respeto. La crisis inicia, cuando ninguno de los dos toma la iniciativa,
Y ¿Por qué no la toman?
Bueno el hombre no puede amar a una mujer que no lo respeta, ni la mujer respetar a un hombre que no la ama, o dicho de otra manera, si yo siento que mi esposa no me respeta, ni tampoco lo que hago, entonces voy a estar muy molesto y frustrado para hacerla sentir amada y hasta posiblemente me comporte como un patán, por su parte al ver mi esposa que yo no le demuestro amor, ella lógicamente pensara que no la amo e igualmente se frustrara y con mi conducta se molestara mas y en consecuencia no me respetara, no estará sujeta a mí, ni a mis decisiones.
Y en ese círculo daremos vueltas una y otra vez, el problema que en cada giro arrastraremos más enojo y decepción.
Seguramente muchos pensaran. Que no van a ceder, si su pareja no cede primero.
Pero les tengo una mala noticia para su ego.
El que debe ceder y satisfacer las necesidades de su cónyuge es usted primero, no importa si el que me lee es el esposo o la esposa, él que lo hace es quien debe buscar iniciar por satisfacer esa necesidad
Y ¿por qué? Simple, porque es bíblicamente exigido.
Amala y punto, respétalo aunque no se lo merezca
Estimado amigo, tu mujer no debe hacer nada para que la ames, no tiene que conquistarte, ni valorarte, ni cocinarte, nada, es un mandato de Dios que la ames, lee efesios 5:25. Los esposos deben amar a sus esposas, solo la primera parte, indica un mandato, DEBEN, no solicita, no suplica, no orienta y menos aconseja, la palabra DEBE es de orden, y en el mismo texto añade, así como Cristo amo a la iglesia y dio la vida por ella, ya ven, debe ser un amor autentico, desinteresado y darlo aunque nuestro cónyuge no se lo merezca, la iglesia no se merecía el sacrificio de Jesús, pero lo hizo por amor, aun cuando la iglesia no lo honra como se merece y no se sujeta a cómo debe, aun así, él la ama y dio su vida por ella, eso es amar y demostrar el amor
Ahí mismo en efesios 5 pero en su versículo 28 es aun más claro, debe amar a su esposa así como ama su propio cuerpo, el que ama su esposa se ama a sí mismo.
Yo no sé usted pero yo amo mi cuerpo, con todo y sus defectos, me encanta y quiero morir con él completo, deseo tener la dicha de verlo arrugarse, no me gusta que sienta dolor y busco también la manera de no perjudicarlo, inclusive evitando fuertes dosis de sol.
Así como amo mi cuerpo debo amar a mi esposa.
Les recuerdo el cuerpo se debe cuidar en extremo, porque es templo y morada de Dios.
Simplemente nuestro creador, nos obliga que amemos y tratemos bien a nuestras esposas.
Así mismo la mujer debe respetar a su marido porque es un mandato:
Mujeres honren a su maridos, también utiliza el DEBEN y en efesios 5:24 dice la mujer debe sujetarse como la iglesia se sujeta a Cristo y no pone condiciones, no hay debajo de este texto una lista detallada de las cualidades que debe tener un hombre para honrarlo, respetarlo o como dice nuestras traducciones bíblicas sujetársele.
Simplemente obliga a que lo haga.
Por tanto yo debo amar a mi esposa porque es la única manera que puedo demostrar a Dios que lo amo, y la mujer honrar a su esposo por que con este acto honra a Dios.
Y al hacerlo fortalecen el matrimonio, satisfaciendo dos principales necesidades, importante que inicien a ceder su orgullo y a darse eso que necesitan ahora, aun es tiempo.